Gonzalo Cortés Villalgordo de Castellón, Castellón, ES en Houzz

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VALLADOS CON BAMBÚ DE ESTILO JAPONÉS

DALE UN TOQUE ORIENTAL A TU JARDÍN

 

INTRODUCCIÓN

Hoy os presentamos diferentes formas de hacer vallados de estilo japonés, con resultados vistosos, eficaces y que darán un toque oriental a vuestro jardín. 

Este tipo de vallados pueden serviros incluso para tapar muros colindantes con otras parcelas.

Es un forma diferente de delimitar vuestro espacio jardín que además aporta valor estético y no solo separa los espacios.

En este post os vamos a presentar tres tipos de vallados que podéis poner en práctica, nosotros hemos hecho uno de los tipos con alguna variante y estamos muy contentos con el resultado. Hemos de decir que no nos ha sido fácil conseguir las cañas de bambú y que tampoco estaban en las mejores condiciones. Os explicaremos cuales son las condiciones óptimas del bambú para la construcción de estas vallas.

Vamos a ver tres tipos de vallados con bambú, el Misu Gaki, el Katsura Gaki y el Ajiro Gaki; y os explicaremos como hacerlas:

 

MISU GAKI

El misu gaki  recibe este nombre debido a su semejanza con una cortina de bambú.

CONSTRUCCIÓN

Esperamos que las infografías os ayuden a entender el procedimiento de construcción:

1.- Los postes de anclaje al suelo los dispondremos a una distancia de unos 2 m. cada uno. Con este vallado buscamos una imagen delicada y elegante.

2.- Cavaremos agujeros de entre 30 y 40 cm. de profundidad para cada poste de entre 10 y 15 cm de ancho. Podemos quemar el poste con un soplete para reforzarlo contra la podredumbre, es un tratamiento bastante efectivo. Normalmente las vigas para exterior ya vienen tratadas para durar en condiciones climatológicas adversas. 

Como vamos a rellenar los agujeros con hormigón para afianzar los postes, será conveniente aplicar algún recubrimiento que proteja de la humedad a la parte que va dentro del hormigón para evitar pudrimientos.

3.- Para estabilizar los postes, afianzarlos, nivelarlos y usarlo de remate en la parte superior en un futuro, clavaremos un tablero de unas dimensiones, por ejemplo, de 20 cm. x 2 cm. x 4 m. 

4.- Para recubrir el tablero de sujeción superior y embellecer nuestra valla, podemos revestirlo con chapa de metal o plástico, o incluso con una caña de bambú partida por la mitad de tamaño considerable. Clavaremos la chapa a la parte inferior de la madera para evitar que se vean los clavos, en el caso de usar la caña la clavaremos en las zonas que coincida con tablero y poste.

5.- Ahora dispondremos las cañas de bambú de dos o tres centímetros de diámetro, una junto a otra en el suelo y les practicaremos agujeros para los tornillos, ya que sino se partirán las cañas.

6.- Atornillamos los trozos de bambú a los postes verticales uno junto a otro de arriba a abajo. Comenzaremos a una distancia de 5 o 10 cm. de la tabla superior, esto contribuirá a aligerar el aspecto de la valla. Debemos recordar que el bambú no es uniforme por lo que varía el diámetro de un extremo a otro; deberemos alternarlos para ir equilibrando.

7.- Debéis decidir cuanta sección de bambú queréis que haya en vuestra valla, nosotros, siguiendo las directrices que nos marcaba esta forma de construir, también añadimos tableros de madera.

Como veis nos costó encontrar material de calidad, pero el resultado final ha sido bueno. 

Después de tener clara la sección de bambú que queréis, pondremos un tablero anclado a los postes de unas dimensiones aproximadas de 30 cm. x 2cm x 2m. Podemos tratarlo con barnices o aceites para exterior, o quemarlo con soplete. Después continuaremos poniendo bambú. En función de la altura de nuestra valla podemos poner una o dos maderas, o las que creamos convenientes, en función del tamaño de nuestras secciones de bambú. Es recomendable dejar una distancia de unos 10 cm entre el suelo y el último bambú colocado.

8.- Por último, remataremos los postes con trozos de bambú de mayor tamaño para evitar que se vean y para evitar que se vean los anclajes de las cañas. Esto simulará que el poste es de bambú y lo integrará con el vallado. Es importante hacer los agujeros de los tornillos para evitar roturas, incluso si los vamos a fijar con clavos también debemos hacerlo.

 

AJIRO GAKI

Vallas hechas a partir de bambú trenzado, puede hacerse de diferentes formas.

A la hora de realizar este tipo de vallado debéis tener claro el tamaño de éste y la distancia a cubrir para determinar los postes de anclaje al suelo. Para el caso de las infografías:

1.- Las proporciones de un vallado de este tipo, verja o pared suelen depender en parte de la vista desde el interior de la casa, en parte del entorno y en parte del espacio físico dentro del jardín.

2.- Para este caso se han usado postes verticales de 4 x 12 cm, la altura dependerá del vallado que queráis desarrollar. Se hunden en el terreno tres postes por sección y se clavan listones de 3 x 4 cm. entre los postes en la base y en la parte superior. Por último se colocará otro poste de 4 x 12 cm. encima del de 3 x 4 cm. y los postes.

3.- Con el marco casi completo, empezaremos con la construcción del tejido de bambú colocando una lámina de contrachapado en el suelo, (un poco más ancha que la altura de la valla) como superficie de trabajo. Se clavan tiras de madera a lo largo de la parte superior e inferior de forma que las dimensiones internas entre ellas sean iguales a las medidas esternas entre los listones de 3 x 4 cm. colocados en los postes.

4.- Para esta valla vamos a usar bambú flexible especialmente delgado, además, ha sido preparado para este fin eliminando los nudos interiores. Por lo que sabemos, este material es cada vez más difícil de conseguir incluso en Japón. Aunque encontremos el material, sigue siendo una valla difícil de hacer para alguien experimentado. Antes de empezar debemos seleccionar las tiras de bambú para eliminar las piezas que se curven o sean demasiado cortas, conviene guardar los deshechos por si acaso.

5.- Cogemos cinco tiras y las colocamos una junto a la otra en ángulo con los bordes superior e inferior apoyados contra las tiras de madera previamente clavadas en el contrachapado y con la cara blanca hacia arriba. Cogemos las cinco tiras siguientes y se apoyan sobre las primeras en dirección opuesta, esta vez con la cara verde hacia arriba. El punto de intersección debe situarse más o menos en el centro del tablero.

6.- Se colocan cinco tiras blancas más sobre ambos las de las cinco primeras tiras blancas, pero se desliza un lado debajo de las primeras tiras verdes colocadas y un lado encima. El tejido que estamos haciendo seguirá un patrón de dos encima y dos debajo.

7.- Se deslizan cinco tiras verdes más junto a las cinco primeras, de forma que queden debajo de una serie de tiras blancas y encima de las dos blancas siguientes. Se cogen dos series más de cinco tiras verdes y se deslizan por ambos lados de las cinco primeras. Esta vez el patrón debe invertirse: dos encima y una debajo. Este será el primer tejido completo y las tiras empezarán a quedar sujetas.

8.- Continuamos añadiendo tiras mediante un mazo de madera, debemos acordarnos de seguir alternando la parte anterior con la posterior con el fin de que la valla tenga el mismo aspecto por ambos lados. Debemos mantener el ángulo del tejido formando rombos verticales.

9.- Antes de que el tejido resulte demasiado pesado, lo levantaremos y lo empezaremos a clavar en el marco, para ello se requerirán dos o tres personas en función del tamaño de la valla que estemos haciendo. Como en el anterior modelo de valla, realizaremos agujeros en las cañas para clavarlas y evitar que se rompan. Se clavan los bordes superiores a lo largo de los listones de madera superiores de forma que queden firmes; hay que asegurarse de que el bambú vaya de las tiras de madera horizontales superiores a las inferiores.

10.- Pasamos una cuerda plana y horizontal  a través de todo el vallado para comprobar que los puntos de cruce entre cañas estén nivelados, debemos empezar a clavar la parte inferior del bambú mientras se comprueba, ajusta y tensa el tejido.

11.- Seguiremos añadiendo tiras una vez de pie, a medida que nos acerquemos a uno de los postes verticales, tendremos que cortar más el bambú. Debemos continuar haciendo agujeros y clavando la parte superior e inferior de las tiras has completar el vallado.

12.- Si queremos hacer un vallado con tejido abierto, utilizaremos tres tiras en vez de cinco y se creará un espacio entre cada grupo sucesivo de unas dos tiras de ancho. Mantenemos este espacio homogéneo colocando una espiga de madera del diámetro justo entre las filas hasta tenerlas clavadas; retiramos las espigas y las utilizamos para la siguiente fila. el tejido abierto sigue un patrón sencillo de uno encima y uno debajo.

13.- Al acabar el tejido partimos por la mitad dos cañas largas de bambú con un diámetro de unos 4 o 5 cm. y los utilizaremos para cubrir los extremos del tejido por arriba, abajo y a los lados.

14.- Podemos aplicar  algún tipo de teja en la parte superior del vallado para embellecer.

15.- Para proteger la valla podemos aplicar algún tipo de fungicida, producto limpiador para cocina o baño que elimine el moho, o simplemente lejía. La aparición de moho es la principal causa de que el bambú se oscurezca con el paso del tiempo.

 

KATSURA GAKI

Recibe su nombre de la original situada en el jardín de Katsura Rikyu. Este vallado tradicional es visible desde ambos lados. El vallado que os vamos a enseñar lleva contrachapado por la parte posterior. (Podéis omitir este paso).

Os vamos a explicar como realizar este vallado paso a paso y mediante infografías que nos ayudarán a comprender mejor el proceso.

1.- Generalmente este vallado se empieza poniendo una fila de bloques de hormigón en una zanja fijados con mortero sobre una base de grava y cemento.

2.- Se colocan postes de 3 x 4 cm. en los agujeros de los bloques a una distancia aproximada de 40 cm. Utilizaremos listones de madera de la misma medida por la parte superior, atornillados en los postes para completar el marco. Comprobaremos la distancia y sostendremos la estructura temporalmente para verificar su verticalidad. Se rellenanh con mortero los agujeros del bloque incluyendo los de los postes y esperamos a que seque. (Es recomendable proteger la parte sumergida en hormigón contra la humedad).

3.- Se atornillan tableros de contrachapado hidrófugos de entre 6 y 12 mm. a la parte posterior del marco. A continuación aplicaremos barniz, tinte o aceite para exteriores y así proteger los tableros y el marco de las inclemencias del tiempo.

4.- Para esta valla utilizaremos ramas de al menos 1'2 o 1'5 m. de largo y se eliminarán las hojas dejando las ramitas limpias.

5.- En primer lugar, cogemos tres cañas de bambú cortadas por la mitad de 4 a 5 cm. de diámetro y las fijamos bastante sueltas con alambre de cobre sobre los postes de madera consecutivos. Deberemos hacer agujeros en los tablones para pasar el alambre. Insertaremos las ramas entre el bambú y los postes de madera.

6.- Es necesario seleccionar las ramas que vayamos a usar antes de empezar. Conviene mantener la regularidad de las ramitas, los nudos y la dirección de la curva para cada fila. Hay que separar las que tienen ramitas que salen del lado derecho de las que lo hacen del lado izquierdo.

7.- Empezamos con las ramas con ramitas que salen del lado derecho y se inserta la primera desde arriba, a continuación, se desliza de derecha a izquierda bajo las tres cañas de bambú. El extremo curvo debe situarse hacia fuera y fijarse bajo los segmentos de bambú vertical. Las ramitas superiores se doblan hacia abajo y se meten debajo de la rama principal de forma que todas las ramitas se sitúen hacia abajo.

8.- Insertamos la rama siguiente y la alineamos de manera que el primer nudo quede directamente en línea con el superior. Debemos asegurarnos de que esta segunda rama esté encima de todas las ramitas de la rama horizontal superior y meter también todas las ramitas nuevas debajo de esta segunda rama horizontal.

9.- Seguiremos insertando ramas de esta forma hasta acabar una fila de arriba a abajo. Una vez lleguemos a abajo se retuercen las ramitas hacia arriba detrás de las últimas ramas.

10.- Ahora colocamos y fijamos dos medias cañas verticales de bambú en los siguientes postes para seguir insertando ramas. Seguiremos el mismo método acabado de nombrar para continuar con esta segunda parte de vallado.

11.- La verja avanza de izquierda a derecha hacia su finalización. Debemos seguir alternando hileras curvadas hacia la derecha y otras hacia la izquierda, y cañas de bambú verticales a medida que vayamos avanzando la valla. Será necesario ir ajustando el alambre que fija el bambú vertical.

12.- Completaremos el vallado atando a la verja un trozo de bambú cortado por la mitad de entre 7 y 10 cm. de diámetro sobre cada caña vertical (podemos aplicar algún nudo de estilo japonés). La ligadura puede efectuarse de forma homogénea o al azar. Las puntas superiores las podemos dejar  con el ángulo que queramos y por ultimo utilizamos el mismo bambú cortado por la mitad a lo largo de la parte inferior y superior para cubrir el marco.

Con esto acabamos nuestra valla de estilo Katsura Gaki, este tipo de vallas llevan trabajo pero su resultado y el estilo oriental que proporcionan a nuestro jardín aumentan su belleza y valor.

 

COMO MANEJAR EL BAMBÚ

El bambú se utiliza mucho en los jardines japoneses. La mayor parte del utilizado para las vallas es bambú gigante por su gran uniformidad y su separación entre nudos, esto facilita mantener unas dimensiones regulares en las vallas.

Es importante manejar bambú que haga poco tiempo que ha sido cortado, el que ha pasado mucho tiempo en almacén, se vuelve amarillo y presenta grietas. Ésto nos ha pasado a nosotros, ya que aquí no es fácil conseguir bambú de calidad y la mayoría lleva tiempo guardado.

 

Corte del bambú

El bambú suele utilizarse en mitades o cuartos, por lo que es necesario cortarlo. Este proceso lo realizaremos con un nata (cuchillo grueso de doble bisel), un martillo y mucha fuerza bruta. Colocamos el nada en un extremo del bambú, en el centro, y lo golpeamos con el martillo de forma que baje atravesando dos nudos. El corte debe ser lo más recto posible. Retiramos el nata, agarramos las dos mitades y despacio, empezamos a separarlas. El hecho de partir el bambú es difícil y requiere cierto grado de práctica.

 

Otra forma de hacerlos es con una astilladora. Debemos clavar este utensilio con la cara acabada en punta hacia abajo en el extremo del bambú, golpeándolo con un martillo. A continuación agarraremos las dos asas y comenzaremos a bajar. El bambú que se divide por la mitad suele emplearse con los nudos intactos, pero para los cuartos debemos eliminar los nudos.

 

Para cortar el bambú a lo ancho debemos usar una sierra de dientes finos ya que el bambú es fibroso y puede desgarrarse o partirse con facilidad.

A veces es necesario eliminar los nudos con el bambú no cortado, por lo general para pasar agua a través. Tenemos herramientas para ello, aunque también puede utilizarse una barra de acero y pasarla con fuerza por el bambú.

 

Clavos y ataduras

Fundamental el realizar agujeros para los clavos, ya que si se fija directamente en el bambú romperemos la caña; lo mimo para los tornillos, aunque es mejor no usarlos ya que a medida que se vaya apretando, si nos pasamos acabará partiendo la caña. En general las zonas clavadas las cubriremos con un embellecedor de bambú, en los casos en los que los clavos vayan a estar expuestos a la lluvia, etc, es mejor emplearlos de acero inoxidable, aluminio o latón. Éste último es la mejor opción como clavo embellecedor.

Las ataduras se hacen tradicionalmente con shuronawa (cuerda de fibra de palmera), previamente remojada para ablandarla y para que se encoja después de anudarla. Para realizar estos nudos necesitamos práctica. Actualmente, cuando se usa esta técnica, primero aseguramos con alambre de cobre de entre 1,5 y 2 mm de grosor.

 

Nosotros hicimos nuestra propia versión de vallado misu gaki, nos resultó bastante complicado encontrar el bambú y como hemos dicho, no era de la mejor calidad ya que llevaba tiempo en almacén. 

Os lo enseñamos

En las imágenes faltan los embellecedores de los postes y la parte superior del vallado, pero el acabado final nos dejó muy contentos. Recordad que debemos guardar los restos de bambú hasta acabar definitivamente porque siempre podemos usarlos para otras cosas, nosotros hicimos una puerta para esta valla.

Con ésto acabamos, esperamos que os haya gustado el post, poco a poco iremos introduciendo elementos de carácter oriental para vuestros jardines. En abril nos vamos todo el mes a Japón y esperamos traeros imágenes e información de primera mano.

La información que os hemos proporcionado podéis encontrarla en el libro: "El jardín japonés" de Motomi Oguchi y Joseph Cali, Ed. De Vecchi. y así ampliar conocimientos.

¡¡¡SALUDOS!!!